De la materia a la joya: fundimos aluminio 100 % reciclado y realizamos prototipos de cera, de los que nacen las formas destinadas a ser usadas y amadas. Los elementos se pulen, perforan y luego se montan a mano. Cada pieza cuenta con gestos artesanales, atención al detalle y un alma sostenible.

El latón reciclado se elabora mediante fundición o corte de placas, acabado con grabado, soldadura y satinado. Un martilleado especial imprime texturas irrepetibles; los elementos se montan a mano con herramientas tradicionales, como pinzas de acero antiguas. El proceso termina con un pulido a mano, dorado y un acabado protector transparente a base de agua que conserva el brillo y el color.

Cada joya está ensamblada, moldeada y acabada completamente a mano, entre microhilos, esferas aplicadas manualmente y el efecto entorchado. Destaca la técnica mogra, con microelementos aplicados en racimo, de tradición india. Las creaciones están chapadas artesanalmente en plata y ensambladas a mano, para conseguir un acabado cuidado y auténtico.

La tonalidad del cobre es el resultado de un proceso artesanal, capaz de dar vida a tonos cálidos y adecuados para cualquier tipo de piel. Aplicamos cristales en varios tonos de rosa para realzar el color de las joyas y darles carácter. La técnica de elaboración «mogra» es la protagonista de la colección: originaria de la tradición india, incluye la aplicación a mano de esferas y cristales en racimos, que recuerdan a la flor de jazmín.

Cada una de las creaciones se caracteriza por un diseño único cuidado en cada detalle y brillante gracias al acero chapado en oro. Formas envolventes, geométricas o sinuosas que realzan todo tipo de estilos con un toque contemporáneo.

Seleccionamos cuidadosamente diferentes cortes de circonita para cada diseño. Gracias a su transparencia y a su corte facetado, a menudo son difíciles de distinguir del diamante. Los chapados de las joyas de oro y plata se realizan de forma artesanal.